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¿Cómo convertirte en un opositor antifrágil?              

El análisis de la situación:

Si algo nos han enseñado los últimos exámenes de la Administración General del Estado y muchos otros anteriormente de otras administraciones es que en un examen de oposición pueden preguntar casi cualquier cosa. Si bien es cierto que las bases de cada convocatoria delimitan los temas posibles y que se indican las normas que entran, también es cierto que últimamente a los tribunales de oposiciones y a las comisiones permanentes de selección les ha dado por ser ocurrentes en algunas preguntas. Ejemplo de ello son temas tan abiertos como “lenguajes de programación” en oposiciones de informática o “Unión Europea” o “Políticas Públicas” en oposiciones de la AGE donde te pueden preguntar casi cualquier cosa con la bula papal de ser temas abiertos.

Esta forma de preguntar es profundamente injusta por dos motivos, por una parte porque este tipo de preguntas apenas tiene que ver con el trabajo que se puede llegar a desempeñar en un puesto real dentro de la Administración, y por otro lado porque los temarios ya son lo suficientemente amplios como para que supongan al opositor un esfuerzo ingente de meses de dedicación absoluta al estudio y para sacar de ellos un número de preguntas variadas basadas en normativa consolidada.

No basarse siempre en la literalidad de la norma pura y dura o en los contenidos ofrecidos por la propia Administración es incurrir en mala fe e indefensión para el opositor, que no tiene ninguna seguridad de poder llegar a conocer todos los contenidos que se pueden preguntar.

¿Cómo atacar este problema?

Como ya hemos visto, con estos bueyes nos toca arar. En esta vida uno puede optar por quejarse y patalear o puede analizar la situación e intentar navegar los rápidos lo mejor posible. Las oposiciones son un juego y los que aprenden a jugar mejor se llevan el premio gordo.

Al final se trata de sacar una plaza y meter cabeza o conseguir la promoción interna. Todos deberíamos tener opciones de alcanzar el 10 en una oposición si pudiéramos conocer un temario prestablecido, pero si no es posible, nos intentaremos aproximar a esa situación óptima.

Para ello vamos a aprender del precedente y vamos a analizar las preguntas asignando a cada norma o tema la importancia que ha tenido en el anterior examen. Esto es una simple referencia para empezar a estudiar. De esta forma aprenderemos primero las normas o temas que la propia Administración considera más importantes por el número de preguntas formuladas y por su posible doble valor al estar incluidas en la parte práctica de la oposición. A partir de ahí empezaremos a extender el estudio a las demás normas o temas por orden decreciente de importancia en el último examen oficial. Lo haremos así simplemente por tener un criterio objetivo, pero siempre desconfiando de lo que puedan preguntar finalmente. Por último estudiaremos el resto de temas o normas que entran en el temario.

Al final se trata de ejecutar un bombardeo por saturación en el que incidiremos más en las normas o temas capitales, pero nunca jamás dejaremos un tema por mirar. En un examen tipo test muchas veces te puede salvar esa norma secundaria que simplemente te leíste atentamente hace meses y que gracias a aquello puedes descartar un par de opciones en la pregunta y que finalmente aciertas por intuición.

Si bien es cierto que el grueso de cada examen sí que está comprendido en las normas o temas que nos indican, eso no significa que vayas a tener un conocimiento perfecto el día de la prueba final. De ello dependerá la forma en que hayas interiorizado esos conocimientos. Si te has hecho tus propios resúmenes, apuntes, esquemas y normas de mnemotecnia vas a tener mucha mejor retentiva de ellos. Eso cuesta tiempo y esfuerzo, pero claro, si fuera fácil todo el mundo sería funcionario. Si por el contrario optas por lo fácil es probable que tengas un nivel deficiente o subóptimo a la hora de afrontar la prueba. Recuerda: Todo lo que facilita, debilita. Los temarios no oficiales, los resúmenes o los esquemas no hechos por ti son un regalo envenenado. Si estás muy apurado de tiempo te pueden ayudar, pero no esperes optar a la excelencia con ellos. Son como un queso de gruyere y en el examen te pueden preguntar perfectamente por los agujeros.

Hay que intentar leer muy bien la convocatoria en relación a los temas abiertos. Si es necesario hay que buscar información fuera de los cauces tradicionales. Se puede leer en las páginas oficiales de la Unión Europea o se puede leer en las páginas oficiales de Microsoft si preguntan por programas del office. El caso es tener bien cubiertas las espaldas en aquello que el tribunal quiere que sepamos. Hay que meterse en la medida de lo posible en su cabeza e ir a buscarle los 3 pies al gato una vez que ya tengamos la parte troncal de las normas y temas vistos.

Nuestro enfoque:

Desde oposapiens.com tenemos esa mentalidad respecto a la confección de preguntas tipo test. No nos fiamos de las modas o intentamos ahorrar, sino que vamos a lo seguro. Intentamos hacer preguntas de todos los artículos de las normas que tenemos incidiendo más en los más importantes, pero no dejando de lado los otros. También vamos incorporando preguntas adicionales de los exámenes oficiales que van saliendo y justificando todas las respuestas para que ese pedazo de la ley te sirva para repasar por si lo preguntan la próxima vez de otra manera. Estamos en contacto con los opositores todos los días y aprendemos de ellos para darles el mejor servicio y nos fijamos mucho en la forma de actuar de los tribunales de oposiciones para intentar ser lo más resilientes posible ante los cambios que propongan.

Esperamos que este artículo te ayude a conocer mejor cómo afrontar tu próxima oposición y te animamos a que la afrontes con esperanza y mucho ánimo. El conseguir tu plaza depende de ti y sólo de ti, pero si podemos ayudarte un poco estaremos encantados.