
¿Te espera un examen importante y no sabes por dónde empezar? No te agobies, en este artículo te vamos a dar 4 consejos prácticos (y divertidos) para que puedas prepararte mejor y superar la prueba con éxito (y con una sonrisa).
Consejo Nº1: Llega con tiempo
Aunque te conozcas el lugar donde se realiza el examen porque eres veterano, vete con tiempo. Prevé el recorrido que vas a realizar (taxi, bus, coche), la hora a la que tienes que estar y localiza tu aula con calma. Si se realiza fuera de tu ciudad y no conoces el sitio tienes que ir el día anterior, pásate por allí antes; para controlar los nervios ayuda conocer el lugar donde vas a enfrentarte al reto. Y si puedes, hazte amigo de algún compañero o compañera que también vaya al examen; así podréis apoyaros mutuamente.
Consejo Nº2: Desayuna bien
La mañana del examen tómate tu tiempo para desayunar bien. Tu mente va a consumir una gran energía esforzándose en recordar lo aprendido y viéndoselas con los nervios y las dudas. Además estamos de suerte, tanto el café como el té verde (dos de los productos más consumidos en el desayuno) ayudan a mejorar el enfoque y la memoria. Añádele unas nueces, unas avellanas o un puñado de arándanos y será el desayuno ideal para el examen. Y si quieres darte un capricho dulce, ¡también puedes!
Consejo Nº3: Viste holgado
Las «reglas de etiqueta» para ir al test no tienen nada que ver con las de los exámenes orales, donde es importante dar buena imagen. Aquí lo importante es que vayas cómodo. Vas a estar una media de dos horas (como poco) sentado, con los movimientos limitados, por lo que lo mejor es la ropa de batalla. Con esto no os decimos que vayáis en chándal, tampoco es eso, simplemente holgados. ¡Ah! sudaderas de la suerte, camisetas de la suerte, zapatillas o zapatos de la suerte… si sois de los que usarlos os da un extra de confianza, ¡adelante! Y si no, siempre podéis llevar un amuleto o una foto de alguien especial.
Consejo Nº4: Descansa bien
El día antes del examen, y sobre todo, la noche antes del examen, descansa. Los atracones de última hora son en la mayoría de los casos contraproducentes, y sólo van a contribuir a aumentar el nerviosismo. El descanso es esencial para que la memoria afiance los conceptos. Y además, ¿a quién no le gusta dormir?
Como veis, estos cuatro consejos de sentido común te ayudarán a afrontar las pruebas de tu oposición de la mejor manera posible. ¿No crees? 😀