
– Existen distintos métodos de repaso.
– Para muchos se trata de la fase más importante en la preparación de una oposición.
– Resúmenes y esquemas, elementos clave.
La oferta de empleo público en España en los últimos años se ha visto muy favorecida por factores como el envejecimiento del funcionariado o la alta temporalidad del personal interino. Si a ello sumamos las más de 28.000 plazas aprobadas en 2020 y la larga lista de oposiciones que serán convocadas de manera inminente por la práctica totalidad de administraciones públicas, la posibilidad de opositar se presenta como una alternativa más que apetecible para miles y miles de personas que buscan un futuro laboral estable en nuestro país.
Tras desmenuzar e intentar asimilar toda la materia objeto de la oposición mediante una lectura eminentemente comprensiva, aderezada con todos los métodos y estrategias de estudio a nuestro alcance, estamos a punto de adentrarnos en esa fase en la que terminaremos de aprehender la totalidad del contenido que hemos ido desgranando en la fase de estudio: EL REPASO.
Para muchos es la parte más importante en la asimilación de conocimientos necesaria para enfrentar las pruebas a las que nos someterá la oposición que hemos elegido. La hora de la verdad -el día de la prueba- está cada vez más cerca y nuestro nivel de preparación, nuestro “estado de forma” a la hora de enfrentarnos a las pruebas definitivas dependerá de cómo hemos llevado a cabo el repaso del temario.
El repaso, bien entendido y ejecutado, será el vehículo intelectual que nos permitirá recuperar la información necesaria para responder a cualquier pregunta el día del examen. Probablemente ya hace varios meses que te detuviste en la comprensión de un tema en concreto, pero es ahora, el momento del examen, cuando necesitas que esos conocimientos se manifiesten en tu cabeza frescos como el primer día que los estudiaste.
Es muy importante que fijes el repaso o los repasos, según quieras hacerlo de manera unitaria para todo el temario o dividido en distintos bloques de contenido, en esa fase de la que hablamos en el artículo Opositar y la exigencia de una planificación realista y flexible: LA PLANIFICACIÓN.
Hay varios métodos bien definidos. El primero es el ya expuesto. Podemos repasar todo el temario después de la fase de estudio como una mera repetición de esa fase de estudio tal cual. Y también tenemos la opción de dividir en varios bloques temáticos la totalidad del temario e intercalar los periodos de repaso cada vez que terminamos uno de ellos. Así, si el primer bloque comprende las diez primeras lecciones, antes de pasar al estudio de la decimoprimera procederemos a repasar las ya estudiadas.
Otro método muy utilizado es el denominado “de arrastre”. Se trata de un sistema en el que compatibilizaremos el repaso de lo que vamos estudiando con un avance sistemático en el temario abordando cada semana, por ejemplo, un bloque nuevo de lecciones. Así, procederemos al estudio de un número de temas durante la semana y la siguiente acometeremos el repaso de las ya estudiadas a la vez que avanzamos imponiéndonos el estudio de un número por determinar de temas nuevos. A primera vista puede dar la sensación de que acumularemos demasiado trabajo para la segunda semana de estudio-repaso, sin embargo, es una muy buena técnica para la retención efectiva de conocimientos a la vez que nos ayudará a afianzar nuestro tan necesario hábito de estudio.
Los resúmenes y esquemas determinarán la calidad del repaso.
No es preciso remarcar en exceso la importancia de los resúmenes y esquemas que hemos venido elaborando durante toda la fase de estudio. Estos son una herramienta de gran utilidad que desplegará toda su efectividad a la hora de repasar el temario. En opinión de muchos expertos, unos resúmenes y esquemas de calidad permitirán un repaso de calidad, lo que, a su vez, propiciará una fijación del temario en la memoria más completa e indeleble. Y con todo ello, no dejes de utilizar las consabidas baterías de test y pruebas de autoevaluación, fundamental para afrontar con garantías de éxito cualquier prueba objetiva o tipo test. Afortunadamente, esto lo tienes sobradamente resuelto con OpoSapiens Premium.
Con esta fase de repaso hemos terminado de abordar las distintas partes en las que, teóricamente, debería dividirse el proceso de estudio de una oposición. Comenzamos por la elaboración de un temario solvente al que agarrarnos y que seguiremos durante el largo camino que nos llevará a nuestro nuevo y flamante puesto de trabajo en una administración pública. Después planificamos paso a paso el estudio del contenido que será objeto de examen y, siguiendo de manera escrupulosa esa planificación, estudiamos y, finalmente, repasamos el temario hasta hacerlo parte de nosotros al menos durante el tiempo necesario para llegar a la prueba final y aprobar nuestra oposición.
A partir de este momento estás tú, la amplia oferta de oposiciones en España para este año 2021 y las decisiones que adoptes con relación al futuro laboral que quieres para ti.