
Desde que era un niño siempre me ha gustado el mundo de la estrategia. Aprendí ajedrez de la mano de mi padre. Solía disfrutar con mis amigos a juegos de mesa, y ya de adolescente, me enganché a videojuegos de estrategia como Dune 2000, Age of Empires o Starcraft.
Los juegos de estrategia siempre me han motivado ya que suponen un desafío intelectual a la hora de derrotar a un adversario, ya sea este un humano o una máquina. Es necesario gestionar lo mejor posible unos recursos y un tiempo limitados. Para completar con éxito una misión tienes que ir alcanzando los objetivos utilizando diversas tácticas, cosa que fomenta la creatividad de los jugadores.
Por otro lado, desde hace unos años me he estado formando en estrategias de inversión y he aprendido algunos principios que pueden ser aplicables a la consecución de objetivos para un opositor.
Un concepto financiero interesante es el de estrategias convexas que hacen referencia a aquellas estrategias que mejores resultados obtienen en entornos impredecibles. En el lado opuesto están las estrategias cóncavas, que son aquellas que funcionan mejor cuanto más predecible sea la dinámica del entorno en el que operan. Por ejemplo, es más fácil obtener un rendimiento positivo a largo plazo invirtiendo en todo el mercado (estrategia convexa), en lugar de seleccionar unas pocas acciones basándonos en nuestro criterio subjetivo (estrategia cóncava).
Haciendo un símil con los videojuegos de estrategia de los que he hablado antes, resulta más sencillo derrotar a tu enemigo formando un gran ejército y superándolo en número que reunir unos pocos soldados y realizar un ataque quirúrgico.
De igual forma, podemos hacer una analogía con las oposiciones. En las oposiciones tenemos unos recursos limitados como pueden ser nuestra capacidad de memorizar y entender conceptos, el tiempo disponible hasta la realización del examen, el número de veces que me puedo presentar a lo largo de un año a una o varias oposiciones, los recursos didácticos que nos ayudan a interiorizar los contenidos, etc. Todo esto nos condiciona, por tanto, debemos seleccionar la mejor estrategia que nos permita aumentar las posibilidades de aprobar.
Una estrategia cóncava será la más adecuada si nuestro tiempo es muy limitado. En este caso lo recomendable es revisar detalladamente la convocatoria, hacer los exámenes de años anteriores y estudiar las normas que se preguntaron en dichos exámenes, empezando por la más preguntada y acabando por la menos preguntada, llegando hasta donde se pueda debido a nuestra limitación temporal.
Como puedes apreciar, la estrategia cóncava es bastante peligrosa puesto que suele dejarse en el tintero bastantes normas y contenidos, aunque por separado no sean muy importantes numéricamente hablando, sumados sí pueden llegar a ser decisivos. Y es que un solo acierto puede decidir si apruebas o suspendes, si te quedas en tu provincia o tienes que exiliarte, o si consigues el trabajo deseado u otro que no te atrae en absoluto.
Además, no hay ninguna seguridad de que el Tribunal que elabora el examen vaya a dar la misma o similar importancia numérica a los temas o normas que dio en los exámenes de años anteriores. En otras palabras, nos encontramos ante un escenario impredecible y esa incertidumbre significa que estamos jugando con fuego.

Una estrategia convexa en cambio, implica no presuponer nada. Otorgar el mismo peso a todas las normas y realizar test y simulacros de examen que engloben todo el temario. Es como ir a la guerra con un gran ejército, o comprar todo el mercado. Sabes que tienes todas las de ganar y evitas sorpresas desagradables.
En oposapiens.com somos partidarios de la estrategia convexa a la hora de afrontar una oposición. Sabemos que en una convocatoria hay normas más importantes que otras, pero el hecho de que estudiemos primero unas no significa que desdeñemos las otras. Por eso nos esforzamos cada día en ampliar la normativa disponible a fin de que podáis maximizar esta estrategia que implica abarcarlo todo y no dejarse nada por estudiar. Y lo hacemos siendo fieles a la literalidad de la norma, de modo que si la pregunta que te aparece en el examen no es exactamente la misma que nosotros hemos planteado, al menos te servirá para releer el texto legal del mismo modo que el legislador lo plasmó negro sobre blanco, lo recuerdes y te ayude a acertar en tu oposición.
A fecha de hoy (seguro que cuando leas este artículo serán muchas más) puedes hacer test de más de 120 normas y nuestra intención es incrementar mucho más este número para que vayas a la guerra con más y mejores tropas, de manera que esa pregunta rara que marca la diferencia entre aprobar y suspender se la lleven los usuarios de OpoSapiens, y para que los primeros en la lista que escogen destino sean los usuarios de OpoSapiens PREMIUM 🙃